martes, 28 de julio de 2009

1 x 01 - Llegada

Hola a todos, gente.

Aquí estoy ya, en Suiza. Bueno, estoy aquí desde ayer por la tarde, pero hasta hoy no he podido conectarme a Internet. Primero he tenido que hablar con mi supervisor para que me diera acceso.

Parte I: El viaje
El viaje no es que haya tenido nada de especial en si. Salí de Jerez a las 09:45, hacia Madrid, y después de que nos tuvieran esperando 30 minutos dentro del avión como tontos, por no sé qué confusión de la organización en tierra de Iberia, por fin nos dejaron bajar.
Allí, como carajote que soy, cuando fui a encender el móvil me olvidé del PIN, que a estas alturas tiene delito. Lo metí tres veces mal y hala, bloqueado. A buscar una cabina y dar el parte antes de que mi madre se ponga nerviosa.

Cinco horas que tuve que quedarme en Barajas hasta que saliera el vuelo a Ginebra. Cinco horas que pasé como pude: leyendo, jugando al Zelda, y paseando.

Ya una vez en Ginebra, y cuando ya recogí el equipaje, tiré para el CERN. Me tuvieron esperando media hora para darme la puñetera llave tarjeta de mi habitación, y para allí que me fui, cargando con mi ligera maleta de 25 KG, más el equipaje de mano (5 KG más) y la mochila del portátil (3 KG).
Con la suerte y alegría que me caracteriza, una de las ruedas pequeñas de la maleta se fue a hacer puñetas. Genial. Es que no hay una maleta que no me reviente en el momento menos oportuno, oye.

Bueno, con todo el equipaje a cuestas, y sudando ya como un cerdo (estaba nublado pero hacía calor) llegué a mi habitación. Blanca. Simplemente, blanca. Paredes blancas, muebles casi blancos, sabanas y colcha blancas. Y el baño, amarillo pastel, tirando a blanco. Baño que parece un módulo prefabricado sacado de alguna película de ciencia ficción. Pequeño, estrecho, y paredes como de plástico. ¿Cerámica? Eso es de pijos, por lo visto.
La única nota de color la pone la moqueta gris y la ventana de madera. Un desparrame.

De cenar: una sardina en aceite, un huevo duro, un trozo de camembert y una Coca Cola (¿que? es lo único que sabía que era)

Parte II: Primer día

Tras un reparador sueño en mi blanca, inmaculada, y artificial habitación (es extraño que no soñara con blanco), me fui a renovar el abono transporte. 45 francos del ala (~ 23 €), aunque es para todo el mes. Con que coja el autobús 10 veces, compensa.

Después me fui a comer, y a buscar a los de mi grupo. Conocí al que será mi jefe, un british con un sentido del humor... británico. Pero buena gente, al menos. De comer: crêpe de queso con pataticas y medio tomate. Decente.

Por cierto, el lunes llega otro spanish a mi mismo grupo.

Por la tarde, me abrí una cuenta en el UBS (¡yuju!, tengo cuenta Suiza), y eso que todavía no tengo dirección.
Después a por una tarjeta de acceso temporal, antes de pedir la mía el lunes que viene. Y, por último, a ver un piso compartido.

La habitación es más bien pequeña, aunque con buenas vistas. Lo malo es que el apartamento es en realidad la planta alta de un chalet, donde viven los dueños (dos personas mayores), aunque, eso sí, con acceso separado.
Para colmo por el otro lado pasa una avenida en alto (en plan highway), con lo que es un poco fea la calle. Aunque hay menos ruído del que podría parecer, eso sí.

Ahora mismo tengo pendiente de ver otro más. La zona es mejor, y salvo que la habitación sea un zulo, no creo que sea peor que la otra. La única pega es que hasta el 28 no está libre, y eso es mucho tiempo sin casa.

En fin, veremos. Esa es mi máxima prioridad ahora mismo. Tener donde caerme muerto.

Lo último ha sido ir a por un móvil. Pero me piden tener un ID suizo. Y me he quedado a cuadros. ¿Un ID Suizo? ¿Y eso se puede conseguir sin ser suizo? ¿Y dónde? ¿Y cómo? Pues eso toca hacer mañana.

Parte III: Cosas por hacer
  • Encontrar casa
  • Enterarme de qué es eso del ID suizo
  • Pillar un móvil de aquí
  • Encontrar casa
  • Conseguir la contraseña mía del sistema, para mi correo del CERN y tal
  • Encontrar casa
  • ¿Quizá hacerme con una bici?
  • Buscarme la vida para salir con alguien los fines de semana, digo yo, si no me aburro
  • Encontrar casa
  • Terminar el papeleo
  • Encontrar casa
  • Encontrar casa


3 comentarios:

Paul dijo...

Mira a ver si al final no te han metido en una secta de esas, rollo zen, en la que te ponen chill out y demás mierdas. Eh. Aviso.

¡Un abrazo José Luis!

Micky dijo...

Olee ese muchacho que parece que está en una aventura gráfica de Lucas arts.... busca la tarjeta llave roja, ahí está la clave :$

Un abrazo José Luis!!

Manglote dijo...

Jajaja, una aventura gráfica de Lucas Arts, qué bueno. Te olvidaste el pin del móvil, para colgarte, typical José Luis.

Sigue contando cosas que está la mar de divertido.

¡A big hug José Luis!

PD. ¿por qué José Luis? si es para fastidiar encantado, pero me intriga el trasfondo de la historia.