miércoles, 8 de diciembre de 2010

5 x 10 - Berlín

¡Por fin, tras dos meses, una nueva entrada sobre un viaje! Aunque no me soláis comentar (ma*ones que sois, ya podríais dar señales de vida al menos), me consta que hay unos cuantos que me leen - aprovecho para saludar a mis padres -, lo que siempre está bien. Y aunque no, me vale como diario, así que aquí va la nueva entrada.

Como es ya habitual volamos con EasyJet, de Ginebra a Berlín, el sábado por la mañana temprano. El vuelo, todo hay que decirlo, fue sorprendentemente puntual. No salió ni un minuto tarde, ni llegó tampoco tarde. Así que allí nos plantamos a las diez de la mañana, después de seis malas horas de sueño. Porque esa es otra, me fui con un resfriado, aunque por suerte me volví con sólo una congestión nasal. Seis horas sólo porque la noche anterior tuve cena/cumpleaños de varias personas simultáneamente, incluyéndome a mí de forma colateral y con retraso. Hasta me hicieron regalicos: unas bolsas para las botas y los esquís, y un par de detallitos de una pareja china. La cena incluyó tour por los subterráneos del CERN y tal, pero eso lo dejo para cuando me pasen las fotos. Si me las pasan.

Total, que cogemos el tren y nos bajamos en Alexanderplatz.

El primo de Zumosol del "Pirulí"

Gracias a unos -9 grados de nada, se me quitó el sueño enseguida, pudiendo ver lo que Berlín es: una mala bestia enorme, con avenidas que parecen autovías, plazas que parecen solares y edificios enormes. Ni una calle estrecha he visto, ni una.

Otra cosa que me llamó la atención fue el muñequito del semáforo:

Diferente al estándar, el Ampelmännchen se usaba en la antigua República Democrática Alemana (la soviética), y por lo visto es uno de los pocos símbolos de la RDA que no sólo pervive, sino que hasta es un icono. En la parte correspondiente a la República Federal de Alemania tienen los habituales que se ven en todos lados.

Conseguimos encontrar el camino hacia... bueno, hacia dónde nos íbamos a quedar, gracias al tram M5 y M1. No digo hacia el centro porque otra particularidad de Berlín es que no tiene centro. No hay casco antiguo, ni downtown ni nada por el estilo. Por supuesto hay un centro "geométrico", pero ya está.
Una vez allí comimos, dejamos las bolsas... y anocheció. A las cuatro y media de la tarde. Pero es lo que tiene irse a hacer turismo en diciembre.

Gracias al efecto del flash y el reflejo del protector labial parezco sacado de un comic de los cincuenta. Ah, lo de atrás es la Puerta de Brandenburgo.

El Reichstag, que está al lado de lo anterior. Seis banderas alemanas, sin complejos.

Una pobre foto desde lo alto de la torre que visteis antes. Se puede ver lo que quiero decir con que las avenidas son autovías.

Después de cenar, salimos por ahí con el amigo de Eoin. Vida nocturna en Berlín, pues para parar un tren, o dos. Clubs, pubs, bares... y abiertos hasta las tantas. Asumiendo que cierren, porque muchos de ellos no cierran hasta que no se quedan vacíos, lo que puede ser fácilmente a medio día del día siguiente.

En el caso nuestro, nos llevaron a un local bastante underground propiedad de un irlandés y frecuentado por irlandeses. Desde mi punto de vista lo de underground es discutible. No le veo yo ese punto cuando es el estilo mayoritario. En cualquier caso, la densidad gafapasta es colosal. Y no hay ni un solo cani. Lo contrario de Cádiz, vaya.
Definición de gafapasta: bigotito ridículo, pelo ondulado, jersey de la abuela y, obviamente, monturas de pasta y no pequeñas.

La cosa se alargó y al final me acabé recogiendo a las ocho de la mañana. Eso hace 26 horas consecutivas despierto. Lógicamente estaba que me caía. Por cierto, antes de que se me olvide: Berlín es muy barato. Los precios no son mucho más altos que en Cádiz, por increíble que parezca. Tres euros una cerveza, o cinco un cubata, por ejemplo. O comer por doce euros.

El domingo nos levantamos a las dos y volvimos al Reichstag para verlo con más luz y quizá entrar, pero nones: estaba cerrado. Paseamos por la zona, vimos un mercado de estos de navidad - desde castañas asadas hasta sillas para el salón - y tal y tal. Eoin cogió el mapa y me engañó como a un bellaco. Pensaba que íbamos a ver alguna otra cosa, pero es que había quedado con su amigo...

Aquí

Claro, ahora es cuando pensáis que dónde demonios me meto: ¿qué hacemos yendo a un edificio abandonado en mitad de ningún sitio? Ah, pero es que no está abandonado. Y no es cualquier sitio, sino (redoble de tambores) ¡¡Berghain!!
¿Y qué demonios es Berghain? Pues es la típica vida nocturna/diurna de Berlín. De hecho es la "capital del techno" (o eso dice la Wikipedia). Antigua central energética reconvertida en club.
¿Y qué demonios hacemos allí quedando a las cinco de la tarde? Pues ¿por qué creéis que digo nocturna/diurna? Ese sitio abre a las cuatro de la mañana del sábado y ya no cierra hasta el lunes.

"Flipar en colores" lo uso como recurso literario, pero más de uno lo lleva al terreno práctico allí.

Por lo pronto no nos dejaron entrar así de primeras. "Nein" y portazo. Por lo visto son muy quisquillosos con quién entra y quién no, y no me refiero al hecho de llevar zapatos o no, sino de que te conozcan/conozcas a alguien/conozcan a alguien con quien vayas. Por suerte había alguien ya dentro a quién conocían y al final nos acabaron dejar entrar.

Y allí estaba la movida nocturna diurna de Berlín en todo su esplendor:


Ahí es nada. La grabación no es mía porque me quitaron la cámara. No, no me la robaron, es que no se pueden meter cámaras. No voy a negar que llegado a ese punto yo ya era "pelín" escéptico respecto a la naturaleza del sitio, pero bueno, al final nada que no veas en la Punta un sábado. Con música techno y multiplicado por 10.000, vale, pero nada nuevo, ¿no? :-P

(Mamá, deja de decir hay-que-ver-el-niño, que te veo)

Conclusión: no me recogía a las 12 de la noche desde que tenía 16 años.

Ya a la mañana siguiente nos levantamos a las 10 y nos fuimos a visitar el último par de detalles antes de irnos: el Checkpoint Charlie y la Columna de la Victoria.

El Checkpoint Charlie es uno de los puntos de paso entre Berlín Este y Oeste, y por lo que parece además de controlar el paso de oficiales y diplomáticos de ambos lados, también se usó para intercambiar espías. O eso dice la guía.

Hacia el fondo de la imagen, Berlín Occidental (Está entrando en el sector americano, blablablá)

Mismo cartel, lado opuesto. Hacia el fondo, Berlín Oriental (Está saliendo del sector americano)

Ya después de eso, metro para ver la Columna de la Victoria.

Por el camino nos encontramos al "viejo amigo" Otto Von Bismark.

Y la Columna de la Victoria, por desgracia, en obras.

Ya de ahí nos fuimos a recoger las maletas y al aeropuerto. En esa ocasión el avión no fue puntual: llegó media hora antes de lo previsto. El sobrecargo tuvo el detalle de pedir disculpas en nombre de la compañía. Lo digo en serio, lo hizo, pero de coña, claro. El tipo tenía vocación de monologuista y tenía entretenido al pasaje con comentarios del tipo:

- Y ahora fulanito, con un encantador acento del sur de francia, les explicará las medidas de seguridad. Es su primer día.
- Recuerden seguir las indicaciones dadas en todo momento. Por desgracia el ordenador nos dice que 18 personas no han escuchado el mensaje, así que activaremos su mecanismo de eyección blablablá
- De forma excepcional está permitido fumar en este vuelo fuera de la cabina

Y algún que otro detalle así tonto que en su momento te hace gracia.

Por último os dejo con un tema que compuso Kaklbrenner en base a la música de apertura y cierre de puertas de los trenes. No es el tipo de música que os gusta, que yo sepa, pero bueno, por echar el rato y tal.
Por cierto, este es el tipo que vi en Zurich.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué viajes te pegas Alex!
Me ha dado muchísima envidia porque ya sabrás la que se ha liado en España con los controladores aéreos. Yo iba a ir a Malta y terminé en Valencia junto a miles de personas^^
Una pregunta, ¿hablan inglés en Berlin? Es que siempre me ha tentado la idea de ir pero mi alemán no me da suficiente seguridad para visitar Alemania.
¿Vas a estar en Enero por Cádiz? Yo estaré sólo la primera semana pero a ver si nos vemos^^

Perillas dijo...

Yo me voy el 4 de enero, así que en principio debería ser posible.
Una pena lo de Malta. Crucemos los dedos para que en navidades todo vaya bien.

Manglote dijo...

Si que pareces una bombilla totalmente en la foto. La perilla es el casquillo de la bombilla.

-1

Perico dijo...

Aunque no me soláis comentar (ma*ones que sois, ya podríais dar señales de vida al menos)

La esquizofrenia de Alex. TODAS sus entradas son comentadas pero siempre dice que nunca le escribimos. Y es algo que puede comprobarse a golpe de clic. ESTÁ LOCO.

Perico dijo...

Yo no sé qué blog lees tú, Alex.

Perico dijo...

¡¡Dios!! ¡La foto de Berghain! Parece el motín de una cárcel de gaylords.

(Perico comenta al mismo tiempo que va leyendo. Todavía no ha terminado).